Los azúcares nos hacen envejecer a todos, ese proceso se acelera en la diabetes

Para muchas personas hablar de diabetes significa una triste realidad relacionada con amputaciones, ceguera y diálisis. Al buscar una explicación he escuchado diversas respuestas, incluyendo mucha gente cuya creencia es que el azúcar se cristaliza en los vasos sanguíneos pequeños y por eso hace daño, pero esto no es así.
El efecto global de la diabetes si sumamos lo que hace a cada uno de los órganos del cuerpo, es acelerar el envejecimiento o tal vez sea más correcto decir que acelera la degradación de las células. Esto no es igual en todos los tejidos, hay algunos que se dañan más que otros, pero es una forma de entenderlo.

jamón glaseado Pavo

Pensemos por un momento en un pavo horneado, una pierna glaseada o unas costillas barbecue. Para que nos parezca apetitosa encontraremos un brillo muy particular en la superficie y hará que deseamos comerla. Pero si la dejamos un tiempo aún en refrigeración, en pocas horas ese brillo se vuelve opaco y le da un aspecto envejecido a la comida. Esas características son las de productos avanzados de glucosilación (conocidos como AGEs por sus siglas en inglés) y su característica es acelerar el envejecimiento de las células. En la comida que ingerimos no significa más que si no la consumimos pronto, su aspecto no será agradable, pero cuando se forman dentro de nuestro cuerpo, nos hacen envejecer. Pero sobre todo y de forma más importante, son estos los que causan las complicaciones crónicas de la diabetes.

Los AGEs dañan muchos órganos y tejidos
Los AGEs dañan muchos órganos y tejidos

Esto lo hacen de dos formas principales relacionadas entre sí. Los AGEs son azúcares que se «pegan» a las proteínas; primero lo hacen temporalmente, después de forma permanente. Al hacerlo no les permiten llevar a cabo sus funciones de forma adecuada: si son enzimas funcionan lento, si son proteinas que dan estructura las vuelven más rígidas, etc. Además, el exceso de azúcares en las células altera el metabolismo y acelera la formación de radicales libres que dañan las membranas de las células. Muchos otros factores aumentan los radicales libres, como el tabaquismo, el estrés o ciertos alimentos y en ese sentido la diabetes se parece mucho. Estos mismos radicales libres causan que las proteínas se dañen y se les peguen todavía más azúcares, acelerando más el proceso de envejecimiento y formando un círculo vicioso.

Los daños relacionados con los AGEs
Los daños relacionados con los AGEs

Todos necesitamos glucosa y otros azúcares para obtener energía y los AGEs son parte de un metabolismo sano y del envejecimiento «normal»; el problema es que al haber un exceso de glucosa de forma constante, todo el proceso se acelera. Como mencioné antes, hay tejidos particularmente susceptibles al daño causado por los AGEs, notablemente el recubrimiento interno de los vasos sanguíneos (llamado endotelio) y los nervios. El resultado es que a lo largo de algún tiempo:

  • Los vasos de pequeño calibre se dañan causando la llamada microangiopatía que reduce la perfusión (llegada de sangre con nutrientes) a los tejidos como en el caso del pie diabético, o  causando que se dañen y no realicen su función adecuadamente, como en el caso de la retina y el riñón.
  • Los vasos de mayor calibre, dentro de los que se encuentran las coronarias (las arterias que llevan sangre al corazón) presentan un daño acelerado llamado macroangiopatía que las predispone a inflamación, depósito de grasas, aterosclerosis y finalmente, un riesgo mayor de infartos.
  • Las terminales nerviosas disminuyen su capacidad de conducir señales, la llamada neuropatia diabética, con lo que se afecta la comunicación desde la piel hasta los órganos abdominales, y a largo plazo predispone a la aparición de lesiones en extremidades o problemas en la función del tracto digestivo, entre otras.

Productos avanzados de glucosilación

Cuando se realizan controles de pacientes diabéticos, se mide la hemoglobina glucosilada (a veces mencionada como HbA1c). Esta es la hemoglobina que tenemos todos, que le da el color rojo a la sangre y que transporta oxígeno, pero con azúcares pegados. Esta sirve para dar una referencia de qué tan elevada ha estado la glucosa en sangre y qué tan bueno ha sido el control de la diabetes.

No sólo en los pacientes diabéticos es importante controlar los AGEs. Estos son responsables de buena parte del envejecimiento y muchas de las costumbres saludables como hacer ejercicio, comer frutas y verduras crudos y limitar la ingesta de azúcares refinados o harinas blancas, limitan la formación «normal» de AGEs y limitan un poco el envejecimiento.

Dr. Miguel Ángel Guagnelli

Los dibujos proceden de un interesante video sobre los AGEs se encuentra aquí (en inglés).

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