En el mundo de la investigación en obesidad, es una gran noticia.
Investigadores de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, por primera vez han podido obtener evidencia de grasa parda en un adulto por medio de un estudio de Imagen por Resonancia Magnética, lo que es un paso importante en su conocimiento para aprender a activar su potencial en el control de peso.
«La Resonancia Magnética nos permite distinguir entre la grasa parda y la mejor conocida grasa blanca que la gente asocia con ganancia de peso, debido a la relación agua/grasa que es diferente en ambos tejidos,» dijo el Dr. Thomas Barber, investigador del Departamento de Salud Metabólica y Vascular en la Escuela de Medicina de Warwick en un comunicado de prensa. «Podemos usar las imágenes para destacar lo que llamamos ‘regiones de interés’ que pueden ayudarnos a formar una imágen de dónde está ubicada la grasa parda.»
Los resultados del estudio se publicaron en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. Ahora, el siguiente paso es probar este método de Resonancia Magnética en grupos más numerosos de personas.
La grasa parda funciona quemando grasa normal para generar calor. Los roedores y los bebés humanos tienen una gran cantidad de grasa parda que les ayuda a mantenerlos calientes, pero no ha sido sino hasta hace poco que los científicos descubrieron que algunos adultos aún tienen restos de grasa parda que quema calorías cuando se expone al frío ambiental. De hecho, la gente más delgada tiene más grasa parda y parece que la protege de la diabetes, de acuerdo a Science Now. La gente obesa, por otro lado, no parece tener mucha grasa parda residual.
En estudios anteriores, los investigadores han encontrado actividad de grasa parda por medio de PET (Tomografía por emisión de positrones), un estudio que requiere el uso de isótopos marcados y en el que los sujetos se tienen que exponer al frío para que la grasa parda se encuentre metabólicamente activa. La nueva técnica de Resonancia Magnética puede capturar imágenes tanto de grasa parda activa como inactiva, de forma que los científicos pueden tener una imágen más precisa de dónde se localiza.
Traducido de Huffington Post
http://www.huffingtonpost.com/2014/04/17/brown-fat-mri_n_5169889.html