Como escribí antes al hablar acerca de la dieta mediterránea, un estudio español (llamado PREDIMED) que ha dado seguimiento a un gran número de personas, mostró que consumir aceite de oliva extra virgen como grasa principal en la dieta o enriquecerla con nueces, previene las enfermedades cardiovasculares. Un nuevo análisis de sus datos mostró que las personas que se adhirieron a la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva tuvieron una regresión significativa del volumen del depósito de pared carotídea en comparación con los que comieron una dieta baja en grasas saturadas.
Los resultados del estudio, que incluyó una evaluación por resonancia magnética (RM) de la arteria carótida, fueron presentados en el congreso de la Sociedad Europea de Aterosclerosis 2014 (EAS 2014) por el Dr. Aleix Sala Vila (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer, Barcelona) y amplía los resultados del estudio del grosor íntima-media (IMT) presentado el año pasado y publicado en enero.
El Dr. Emilio Ros (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer), investigador principal del estudio PREDIMED comentó que la reducción observada en la RM del engrosamiento de pared con la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra en comparación con la dieta de control, pero no con nueces mixtas es probable que se atribuya al poder estadístico. Hubo una tendencia hacia una reducción en el área de la pared del vaso también en los que comieron nueces mixtas, pero la reducción no alcanzó significación estadística en comparación con la dieta control. No hubo diferencia entre las dos dietas mediterráneas en términos de la reducción en el área de la pared del vaso.
El estudio PREDIMED, resumido
En el estudio PREDIMED principal, los investigadores registraron a 7.447 hombres y mujeres de edades comprendidas entre 55 y 80 años, ninguno de los cuales tenía enfermedad cardiovascular establecida, pero que tenían un alto riesgo de desarrollarlas. El estudio se interrumpió cuando un análisis intermedio en 4,8 años reveló una señal clara de beneficio entre los sujetos que ingieren las variantes de dieta mediterránea. En los grupos de la dieta mediterránea-aceite de oliva y nueces mixtas, se consideraron como desenlace principal el infarto del miocardio, ictus (embolia cerebral) o muerte cardiovascular y en conjunto se redujeron un 30% y 28% respectivamente, en comparación con el grupo control.
Los datos de resonancia magnética son un intento de evaluar los mecanismos subyacentes responsables del beneficio clínico. El estudio de resonancia magnética, sin embargo, incluyó sólo 19 pacientes del grupo de control, 20 sujetos del grupo dieta mediterránea con aceite de oliva extra virgen, y 21 sujetos del grupo dieta mediterránea con nueces mixtas.
La presentación de los datos en la EAS 2014, el Dr. Sala Vila señaló que también analizaron el contenido de la placa, pero los resultados no aportaron datos relevantes. En general, los investigadores no observaron cambios significativos en el núcleo lipídico de la placa. El razonamiento fue que, cuando los individuos consumieron la dieta mediterránea habría un cambio en el contenido de la composición de la placa de un núcleo rico en lípidos a una placa más fibroso, pero no fue posible comprobarlo.
«Aún así, vemos un pequeño cambio en el volumen de la pared del vaso,» mencionó el Dr. Ros «Y ya hicimos notar una tendencia hacia una reducción de los lípidos. El cambio en el volumen del depósito de pared está probablemente relacionado con los lípidos, pero con estos datos no podemos decir con seguridad.»
¿Qué tal? Más datos que apoyan la dieta mediterránea.
Dr. Miguel Ángel Guagnelli
Nota traducida y adaptada de Medscape
Dr. Miguel Ángel Guagnelli Mtz. 